torsdag 19 oktober 2023

ANTONIO PIÑERO ¿EXISTIÓ JESÚS DE NAZARET? [CONFERENCIAS]

 


¿Existió Jesús de Nazaret? por Antonio Piñero en la I Jornada de Historia sobre Jesús de Nazaret y el Cristianismo Primitivo que tuvo lugar en Madrid el 16 de Junio 2018.

Según el Dr. Antonio Piñero, toda aproximación al cristianismo ha de comenzar necesariamente por preguntarse si Jesús de Nazaret existió realmente. En este sentido más del 99% de los académicos del ámbito universitario concluyen que necesariamente existió el personaje.

No obstante, las opiniones de Francesco Carotta, Llogari Pujol o Michel Onfray (Tratado de ateologia) tienen una inexplicable difusión social. Los dos primeros consideran que Jesús de Nazaret serían sendas construcciones meramente literarias realizadas mediante copias y transposiciones de Julio César y de relatos egipcios por parte de sacerdotes egipcios de Sáqqara respectivamente. En este sentido, la negación de la existencia de Jesús arranca de los movimientos ilustrados y racionalistas de finales del siglo XVIII y principios del XIX.

El Dr. Antonio Piñero considera que en ningún caso puede negarse la existencia histórica de Jesús de Nazaret, ya que de lo contrario no se explica el cristianismo. Lo que ocurre es que algunos autores y pensadores confunden el personaje histórico (Jesús de Nazaret) y el Cristo de la Fe (Jesucristo).

Ello parece confirmarse por las fuentes históricas externas al Nuevo Testamento (Flavio Josefo, Tácito o Plinio el Viejo) y sobre todo, por el método de las dificultades aplicado a los Evangelios y otros escritos neotestamentarios. Así, es evidente que entre estos existen muchas discordancias sobre Jesús, su humanidad le hace reconocer que desconoce el momento del fin de los tiempos y la instauración del reino de Yahvé, o ser bautizado por Juan Bautista para el perdón de los pecados; o el hecho de su fracaso que culminó en su abrupta muerte, entre otros, son hechos históricos cuya veracidad no pudo ser ignorada ni mucho menos ocultada y que crearon grandes dificultades teológicas a los cristianos. A ello cabe añadir que el Nuevo Testamento tan solo en siete ocasiones afirma claramente, el dogma cristiano de que Jesús es Dios. Por lo tanto, si Jesús de Nazaret nunca existió, cabe concluir que es un mito literario construido quizás, con fines proselitistas y si ello es  así, está pésimamamente construido. Por todo ello es difícil sostener la no existencia de Jesús y así es estimado, como se apuntó al principio, por la mayor parte de los académicos del ámbito universitario.

D. Antonio Piñero expone y desgrana todos estos argumentos oponiéndolos a los negacionistas mencionados, así como otros que se exponen a lo largo de esta interesantísima conferencia.


måndag 16 oktober 2023

SANTIAGO GUIJARRO: PABLO DE TARSO [FUNDACIÓN JUAN MARCH, CONFERENCIA]

 


Pablo de Tarso es un personaje controvertido, lleno de paradojas, con diversas lecturas e interpretaciones biográficas a lo largo de la historia del cristianismo y de la historia en general. Santiago Guijarro, sacerdote y catedrático del Nuevo Testamento de la Facultad de Teología de la Universidad Pontificia de Salamanca, pretende, en esta conferencia, acceder al Pablo histórico a partir de las múltiples lecturas que se hacen en las fuentes antiguas de su figura. Las dos fuentes fundamentales utilizadas por el conferenciante son el libro de los Hechos de los Apóstoles (I d. C.), obra más influyente en la configuración de la imagen heredada de Pablo en la actualidad, y las mismas cartas de Pablo, donde se encuentra la voz del santo en primera persona, aunque algo distorsionada por los múltiples procesos de edición a los que han sido sometidas a lo largo de los años.


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LLOGARI PUJOL: ¿EXISTIÓ REALMENTE EL JESÚS HISTÓRICO? LLOGARI PUJOL PRESENTADO POR ANTONIO PIÑERO [CONFERENCIA]

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Ver video aquí



El 2 de agosto del año 2007 Llogari Pujol fue invitado por Antonio Piñero para exponer en el Escorial de Madrid sobre un cuestionamiento recurrente incluso hasta nuestros días ¿Existió realmente el Jesús Histórico?

 El Dr. Llogari Pujol cree que el Jesucristo de los Evangelios no es real sino una transposición de relatos y mitos egipcios realizada por sacerdotes de la Tebaida. El mencionado profesor ilustra sus disquisiciones con fragmentos de obras literarias egipcias así como con ilustraciones de restos arqueológicos y obras plásticas y de arte egipcias, cuya simbología interpreta en el sentido indicado.


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söndag 15 oktober 2023

FRANCISCO DE OLEZA LE SENNE: LOS MANUSCRITOS DEL MAR MUERTO [LA TABLA REDONDA, TVE (DEBATE)]

 





Debate sobre los manuscritos del Mar Muerto dirigido por Francisco de Oleza Le Senne a lo largo de dos retransmisiones diferentes, que cuenta con los siguientes participantes: Florentino García Martínez, Félix Gracia Plou, Hartmut Stegman, Julio Trebolle Barrera y Luis Vegas Montaner, Abel Posse, Fernando Sánchez Dragó y Mario Norberto Satz Tetelbaum.

Los esenios eran una secta judía de ideología teológica farisea (en oposición a los saduceos, si bien hay quien los identifica con estos) que vivían aislados en el mayor estado de pureza ritual posible, a la espera del final de los tiempos y la instauración del Reino de Yahvé. Su existencia fue acreditada por autores como Flavio Josefo o Plinio el Viejo. El descubrimiento de los manuscritos del Mar Muerto en el Qumrán acontecido en 1947, confirman arqueológicamente y amplían notablemente nuestros conocimientos sobre su existencia y su modo de vida. Se trata de un conjunto de manuscritos de diferente tipo datados entre los siglos III a. de C. y I d. de C. La mayoría de ellos están redactados en arameo, si bien algunos lo están en hebreo y hasta en griego.

Comprenden libros del Antiguo Testamento, comentarios, oraciones, calendarios y normas de la comunidad esenia.

FRANCISCO DE OLEZA LE SENNE: LOS MANUSCRITOS DEL MAR MUERTO [LA TABLA REDONDA, TVE (DEBATE)]

 




Debate sobre los manuscritos del Mar Muerto dirigido por Francisco de Oleza Le Senne a lo largo de dos retransmisiones diferentes, que cuenta con los siguientes participantes: Florentino García Martínez, Félix Gracia Plou, Hartmut Stegman, Julio Trebolle Barrera y Luis Vegas Montaner, Abel Posse, Fernando Sánchez Dragó y Mario Norberto Satz Tetelbaum.

Los esenios eran una secta judía de ideología teológica farisea (en oposición a los saduceos, si bien hay quien los identifica con estos) que vivían aislados en el mayor estado de pureza ritual posible, a la espera del final de los tiempos y la instauración del Reino de Yahvé. Su existencia fue acreditada por autores como Flavio Josefo o Plinio el Viejo. El descubrimiento de los manuscritos del Mar Muerto en el Qumrán acontecido en 1947, confirman arqueológicamente y amplían notablemente nuestros conocimientos sobre su existencia y su modo de vida. Se trata de un conjunto de manuscritos de diferente tipo datados entre los siglos III a. de C. y I d. de C. La mayoría de ellos están redactados en arameo, si bien algunos lo están en hebreo y hasta en griego.

Comprenden libros del Antiguo Testamento, comentarios, oraciones, calendarios y normas de la comunidad esenia.

onsdag 11 oktober 2023

EUGENIO GÓMEZ SEGURA-MERCEDES LÓPEZ SALVA: "HIJOS DE YAHVÉ. UNA ARQUEOLOGÍA DE JESÚS Y SAN PABLO" Y "EN LOS ALBORES DEL CRISTIANISMO" [LIBROS-PRESENTACIÓN]

 


Sesión de presentación de los libros:


 - En los albores del cristianismo, editado por Mercedes
López Salva.


 - Hijos de Yahvé. Una arqueología de Jesús a Pablo. Obra de Eugenio Gómez Segura.
 

Con la participación de:


 – Emilio Crespo (Catedrático de Filología Griega de la Universidad Autónoma de Madrid. Director de la Fundación Pastor).

 – Pilar González Serrano (Profesora Titular de Arqueología, Universidad Complutense de Madrid).

 – Vicente Cristobal (Catedrático de Filología Latina, Universidad Complutense de Madrid).

 – Cayetana Johnson (Arqueóloga, Profesora titular de Filología hebrea, Universidad Eclesiástica de San Dámaso).

 – Eugenio Gómez Segura, (doctor en Filología Clásica).

 – Mercedes López Salvá, (editora de En los albores del cristianismo: catedrática de Filología Griega de la Universidad Complutense).

 – Francisco Hernanz, (director de Editorial Dilema).


Comentario del Dr. Antonio Piñero (Blog "Cristianismo e historia. Tendencias 21)


Escribe Antonio Piñero (22-04-22)

 
Entre los días 15, viernes / 18 lunes de Abril de este año ha presentado Eugenio Gómez Segura en este medio una resumen y reconstrucción de los últimos días de Jesús de Nazaret en los que el autor ponía de relieve ciertas incongruencias e incorrecciones temporales que hay en la información que proporcionan los cuatro evangelios canónicos sobre los últimos días en libertad y el proceso penal a Jesús de Nazaret.
 
Yo ya había leído su libro. Pero a propósito de la publicación por su parte esta postal, lo he vuelto a releer otra vez y he redactado una breve reseña que voy a enviar a la revista “Ilu”, portavoz del “Instituto de ciencias de las religiones” de mi universidad, la Complutense de Madrid. Esta relectura me ha ofrecido la posibilidad de reflexionar más detenidamente sobre algunas exégesis, explicaciones, de textos difíciles de los evangelios o de temas nucleares de la predicación de Jesús que me han parecido novedosos e interesantes. Y del mismo modo que he comentado (y con el tiempo seguiré con esta tarea) el libro de Santiago Guijarro sobre los Cuatro Evangelios, de la editorial Sígueme, así quiero hacer con el libro de Gómez Segura, puesto que me parecen dignos de comentario, o a veces de respetuosa y sana crítica.

 
Ya en la Introducción comenta Gómez Segura la incoherencia de algunos exegetas respecto a la cuestión, para algunos candentes de la virginidad perpetua de María, lo cual excluye el hecho de que Jesús pudiera haber tenido verdaderos hermanos carnales, como parece que dan a entender diversos textos del Nuevo Testamento,  entre los que destacan Marcos 6,1-3 y su paralelo de Mt13,54. Ceo que es conocida la solución que estableció, hasta hoy día para muchos, Jerónimo de Estridón, san Jerónimo hacia el 383 en una dura réplica a un teólogo poco conocido, Helvidio, que mantenía que María, después de tener a Jesús de un modo maravilloso y virginal, había tenido con José otros hijos de un modo “normal”.
 
Afirma Gómez Segura al respecto: “Las razones que habitualmente se aducen para explicar por qué quien no tuvo hermanos (Jesús) sí los tuvo (como dice Marcos) suelen ser lingüísticas, en este caso la referencia a un idioma, el arameo, que traducido al griego de la época habría provocado un error de concepto: el arameo no dispondría de palabra similar (a “primo”) en cuanto al uso y significado para “hermano” (en griego adelphós que es estrictamente hermano porque procede del mismo útero), y que con ese término aludiría tanto a los hermanos de sangre como a los parientes cercanos (por ejemplo, “primos”). Se trataría, en definitiva, de un problema de traducción entre el arameo y el griego. También se aduce que el supuesto error de traducción del arameo al griego se debería al hecho de que se describía un ambiente semítico y que ese ambiente es lo que debe primar al interpretar esta dificultad” (p. 14).
 
Y lo importante según Gómez Segura, es  que quienes argumentan lingüísticamente (diferencia entre griego y arameo) y con atención al contexto (los evangelios están escritos en griego, pero su contexto es semítico, en concreto arameo) para defender que “los hermanos y hermanas” de Marcos y Mateo son en realidad “primos”, no son consecuentes y no emplean el mismo argumento lingüístico y contextual con otro pasaje del Nuevo Testamento en concreto de Pablo, quien dice expresamente, en Gálatas 1,19, que cuando estuvo en Jerusalén visitando a Pedro no vio ninguna persona importante más (algún otro de los once apóstoles directos de Jesús) sino a “Jacobo /Santiago el hermano del Señor y emplea el mismo vocablo “adelphós”.
 
Pues bien, Pablo de lengua materna griega y de educación tanto griega como judía, tendría que saber perfectamente a qué se refería, pues Gálatas está compuesta en griegos y para hablantes griegos. Además, el nombre de Jacobo aparece tanto en Marcos como en Mateo como hermano de Jesús. Por  tanto, lo más natural es pensar que Jesús tuvo hermanos y hermanas. Y concluye Gómez Segura que la afirmación de que Jesús tuvo realmente hermanos / hermanas en un razonamiento lingüístico y cultural, por lo que “es necesario, ante posibles opiniones contrarias a ésta, añadir que pensar que Jesús tuvo hermanos y hermanas no es un prejuicio sino una deducción”.
 
Nada hay por sí mismo en esta deducción en contra de una opinión tradicional  ánimo alguno de provocar, sino simplemente el empleo de los mismos instrumentos lingüísticos y culturales para llegar a otra afirmación… la cual, por cierto, está totalmente de acuerdo con el sentir general de la Iglesia antigua que hasta la época de san Jerónimo solo afirmaba que el nacimiento del héroe Jesús, el Mesías, había sido totalmente prodigioso, pero ¡no el de sus hermanos!
 
Así pues, creo que es este un buen ejemplo de un modo de proceder consecuente en el terreno de la exégesis.
 
Saludos cordiales de Antonio Piñero

 


måndag 9 oktober 2023

ANTONIO PIÑERO: EL ÉXITO CLAMOROSO DE PABLO DE TARSO [CONFERENCIA]

 




Antonio Duato, 07-febrero-2012

Resumen-transcripción de la conferencia por Javier Renobales

El rico debate que ha seguido a la publicación, los dos martes anteriores, del relato de Héctor Rodríguez Fariña creo que muy bien podría continuar con el comentario a la conferencia de Antonio Piñero que Javier Renobales enlazó en el Muro de ATRIO, con el excitante título de El clamoroso éxito de Pablo. (Pinchar en el título para abrir el Blog del conferenciante: allí, además de poder cer el vídeo de la conferencia, se puede leer su curriculum y mucha informnación sobre su obra).

Puedo decir que yo la he escuchado en su integridad (casi dos horas). Recomiendo a todo el hacerlo. Es un tiempo muy bien empleado. Si hubiese estado en San Lúcar de Barrameda ese 13 de octubre de 2011 no me la hubiera perdido. Es una suerte poder asistir ahora con calma (y mejor con un cuaderno para tomar notas), a la hora que más nos convenga, a esa conferencia ahí disponible a través de los medios modernos.

Pero, para quien ande apresurado, pongo aquí este pequeño resumen que será sustituido por uno mejor que alguien está preparando.

En primer lugar hay que decir que Piñero habla siempre con respeto del inicio del cristianismo, aunque desde el enfoque de historiador y crítico de los textos, agnóstico pero no ateo militante, más lleno de preguntas que de respuestas. Él parte de la existencia real de Jesús de Nazaret, la más probable hipótesis para justificar la enorme literatura y variadas interpretaciones (re-pensamientos) que surgieron sobre la figura de Jesús. Según él, la de Pablo fue, entre otras muchas del inicio, la única que ha persistido. Y él se pregunta cómo fue posible que tuviera tal éxito en el mundo del siglo I, el mundo romano.

Tras analizar ese triunfo por goleada (los documentos que entran en el Canon son todos los que pueden encajar con el re-pensamiento que Pablo hace de Jesús y las comunidades que resisten a la persecución y serán después oficializadas son las que tienen las estructuras de las paulinas), él explica el resultado tomando el símil (insiste que es un símil que no refleja la intencionalidad de Pabló que intuyó pero no planificó) como una gran operación de marketing.

En el imperio había muchos ciudadanos romanos atraídos por el monoteísmo del judaísmo, más de los realmente conversos, sobre todo entre los hombres. Pero había sobre todo una gran demanda de doctrinas y ritos de salvación. Pablo acertó a presentar su producto (la doctrina y la figura de Jesús muerto y resucitado) como la culminación del judaísmo y como una religión de salvación para un fin del mundo que preveía inminente al principio.

Después de perderse el horizonte escatológico, el cristianismo paulino persistió porque ofrecía, en síntesis, estas características:

·       la trasmisión de una jerarquía a partir del encargo de Jesús y trasmitida por sus apóstoles a obispos, presbíteros y diáconos por sucesiva imposición de manos.

·       el control de la doctrina por la referencia a unos documentos que conservan exclusivamente la autoridad de ser palabra de Dios y que solo son interpretados válidamente por los responsables.

* * *

Tras este análisis del primitivo cristianismo, yo me preguntaba:

 




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lördag 7 oktober 2023

ANTONIO PIÑERO: EL CONCILIO DE NICEA, ARRIANISMO Y MODALISMO [GABRIEL ANDRADE, ENTREVISTA]

 


Gabriel Andrade conversa con Antonio Piñero sobre Arrio y el Concilio de Nicea (325), entre otros. 

Apuntes sobre la entrevista.

Según el Dr. Antonio Piñero, cabe desmentir ciertos mitos extendidos como que las actas de este concilio desaparecienron, cuando en realidad no se redactó documento alguno excepto una declaración final que es el Credo de Nicea; o que allí se estableció el canon neotestamentario (Voltaire). El objeto del Concilio de Nicea fue establecer la naturaleza de Cristo. Así, los Arrianos sostenían que Jesús era hijo de Dios, pero en ningún caso el propio Dios. Era hijo de Dios, en un momento dado, divinizado por el padre, por lo que incluso, en un momento intelectual antes de los siglos, no habría existido. Ello afecta notablemente a la comprensión de Jesús y su percepción y posibilidad de ser imitado por los seres humanos. 

Esta disputa tiene su origen en las distintas imágenes que proyectan los escritos neotestamentarios. El concilio fue convocado por el emperador Constantino en 325 con la finalidad de unificar criterios entre los cristianos a fin de dar estabilidad al imperio romano. 

Las doctrinas de Arrio fueron confrontadas por el patriarca de Alejandría Alejandro y su discípulo Atanasio, Se llega al concilio porque la Iglesia, como rama que era del judaismo, parte de una confusión mental grande y es que nunca jamás en el judaismo ni el judeocristianismo, ni los primeros cristianos, se habían planteado que Jesús, al mismo tiempo que ser humano, pudiera ser un ser divino. Las soluciones a tal cuestión son difusas, considerando que Dios no es un ente monolítico sino que se manifiesta a través de su palabra y también del Mesías. Así, mientras que los judíos consideran a Dios como un ente fijo y apartado, los cristianos (tanto judeocristianos como paulinos como arrianos) consideran que en su actuación se prolonga hasta el punto de asumir naturaleza humana.

En este proceso, Orígenes de Alejandría (124-253) juega un papel importante por la influencia ejercida sobre Arrio (250/256-336). En palabras de Roger Haight (1936), Dios Padre es transcendente e incognoscible e incomprensible, mientras que el Hijo puede ser conocido, intermediando sus cualidades un conocimiento de las propiedades del Padre por los seres humanos. Arrio aplicó la doctrina de Orígenes en el sentido de que Dios es absolutamente trascendente, de lo que se deriva que no admite otra entidad alguna igual a sí mismo. Por esta razón, no puede aceptarse que el Hijo y el Espíritu sean de la misma naturaleza que el padre. La imposibilidad de explicar y comprender tales argumentos con categorías filosóficas determinó que la Trinidad fuese considerada un misterio, lo que deviene a su vez, un verdadero dogma.

En el Concilio de Nicea triunfó la postura de los católicos ortodoxos en el sentido que el Hijo no tiene principio alguno, no fue creado por el padre, sino engendrado (según Plotino algo más sublime que lo simplemente creado -categoría en principio reservada para los seres humanos, lo que es equívoco, y propio de los seres divinos, mientras que los seres meramente humanos son capaces de generar criaturas, seres meramente humanas-); en todo caso, al igual que el Padre, prexistente y eterno, de la misma naturaleza o esencia que Este; y que la naturaleza del Hijo es absolutamente divina. Según la Iglesia, tales conclusiones habrían sido inspiradas por el Espíritu Santo (Así, desde Pentecostés).

En cualquier caso, en el siglo IV la consideración de Jesús como Dios estaba ampliamente extendida y en general, era indiscutible. Cabe decir que se trata de consideraciones fílosóficas típicas de los siglos III y IV. Para los creyentes, únicamente cabe creer tales dogmas, habiendo de renunciar a su comprensión.

Por su parte, el modalismo es una doctrina que puede aplicarse a la elaboración de estas doctrinas otorgándoles una mayor posibilidad de ofrecer una categoría más racional que fue, sin embargo rechazada y condenada por la Iglesia. Estas posturas, en principio tan ininteligibles, encontraron sin embargo, un gran apoyo (únicamente Arrio, Eusebio de Cesárea y quizás, de Eusebio de Nicodemia se opusieron), sin que se sepa exactamente la razón de la misma. Quizás pudiera haber habido cierta presión política por parte del emperador en aras de una mayor unidad política entre oriente y occidente. Se trata de una conjetura que tiene, sin embargo, relevancia histórica.

De todas formas, los sucesores Constantino fueron arrianos y el Concilio de Nicea no fue el punto final de esta disputa, habiendo de ser la doctrina trinitaria aclarada y reforzada en el Concilio de Calcedonia (451).


Otras aportaciones del Profesor Antonio Piñero sobre el Concilio de Nicea:


El canon del Nuevo Testamento no se estableció en Nicea (2014)

La corrupción temprana del cristianismo (2014)

Los cristianismos derrotados 




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tisdag 3 oktober 2023

JAVIER ALONSO: LA RESURRECCIÓN DE JESÚS [GABRIEL ANDRADE, ENTREVISTA]

 


Según Javier Alonso, la resurrección no es admisible desde un punto de vista científico. A partir de este postulado cabe preguntarse por la razón de esta creencia por parte de los discípulos de Jesús de Nazareth.

Quizás, el fundamento último resida en el hecho de que su cuerpo nunca habría sido encontrado, lo que les habría impedido iniciar la fase de duelo y la consiguiente asimilación de la pérdida. A ello cabe añadirle el trauma que supuso para sus seguidores saber que su líder había muerto en la cruz de forma infamante, lo que supuso el inesperado y abrupto fracaso de su misión. Ello habría generado, a su vez, una falta de aceptación de la evidencia, exacerbada quizás, por el sentido de culpabilidad derivado del hecho de haberlo abandonado a su suerte ante la reacción del poder romano.

En este sentido, el hecho desencadenante de este proceso en la formación de la creencia en la resurrección del Maestro acaso fuese la inestabilidad emocional de María Magdalena (de la que había expulsado siete demonios), personaje cercano a Jesús y que interiorizaría su muerte de forma particularmente íntima. Ella habría manifestado a los demás discípulos su percepción y convencimiento de que Jesús estaba de nuevo entre ellos. En este proceso, el fenómeno psicológico de la disonancia cognoscitiva habría jugado un papel muy importante.

Javier Alonso, autor del libro La Resurrección. De hombre a Dios (Arzalia) expone y  analiza estos argumentos en una interesante entrevista servida por Gabriel Andrade.


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måndag 2 oktober 2023

ANTONIO PIÑERO: EL CENSO DE QUIRINO [DAVID MARTÍNEZ ADASME, ENTREVISTA]

 


¿Existió el censo de Quirinio?, ha sido una pregunta formulada desde hace siglos. Diferentes posturas han tratado de abordar este tema desde perspectivas distintas por motivos de corrientes y creencias. El profesor y academico Antonio Piñero pone en la mesa varias dificultades:

1. Herodes no hubiera permitido un censo en su gobierno

2. Quirinio no era el gobernador de Siria, sino que era Saturnino o Quintilio Varo.

3. José no debia regresar a una ciudad ancestral por motivos del censo.

4. Este censo universal no es mencionado en ninguna fuente.

Sin lugar a dudas, es un tema rico en conocimiento y que debe ser tratado desde ya en nuestro idioma

(https://www.youtube.com/watch?v=O4QjFZPMy54)

 

APUNTE DEL BLOG  “CRISTIANISMO E HISTORIA” DE ANTONIO PIÑERO

 

La infancia de Jesús (VI). Cronología del censo de Quirino y sus problemas (654)



Escribe Antonio Piñero

Examinamos hoy, brevemente en lo posible, porque estimo que la cuestión es bastante conocida.

La cronología del censo de Publio Sulpicio Quirino, es mencionada por Flavio Josefo en Antigüedades de los judíos XVIII 1,1, y lo sitúa en los años 6 de nuestra era tras el destierro de Arquelao por Augusto. El censo tenía una finalidad puramente fiscal / tributaria. He aquí el texto:

“Entonces Quirinio (Cirenio), senador romano, que había tenido varias magistraturas y que había llegado a cónsul fue enviado por el César (Augusto) a Siria como juez de esta nación y para hacer una estimación de sus riquezas. Con él fue también Coponio, varón del orden ecuestre, para que se hiciera cargo del poder romano sobre los judíos. Quirinio en persona se presentó en Judea, que formaba entonces parte de la provincia de Siria para hacer esa estimación de la riqueza de la nación y para disponer de los dineros de Arquelao. Al principio los judíos llevaron muy a mal este censo. Pero finalmente dejaron de lado cualquier tipo de oposición ya que fueron persuadidos por las palabras de Joazar, hijo de Beeto, que era el sumo sacerdote. Así que convencidos por esas palabras dieron cuenta de sus haberes sin mostrar ulterior oposición”.

Como es sabido, este censo supuso una revuelta armada (¡no en Judea, sino en la nacionalista Galilea!) dirigida por Judas de Gamala (denominado también probablemente Judas el Galileo y el fariseo Sadoc). Esta revuelta fu aplastada por Coponio y costó mucha sangre. En mi novela, junto con J. L. Corral, “El trono maldito” (Planeta 2014) aparece este episodio novelado, pero siguiendo muy al pie de la letra lo que se puede saber por la historia.

El texto de Lucas es el siguiente:

“1 Sucedió que por aquellos días salió un edicto de César Augusto ordenando que se empadronase todo el mundo. 2 Este primer empadronamiento tuvo lugar siendo gobernador de Siria Cirino. 3 Iban todos a empadronarse, cada uno a su ciudad. 4 Subió también José desde Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén, por ser él de la casa y familia de David, 5 para empadronarse con María, su esposa, que estaba encinta.”


Las dificultades de que este censo fuera a) universal y b) que estuviera dispuesto por tribus (es decir, que los pertenecientes a una estirpe o tribu debiera ir a censarse no donde vivía habitualmente, sino en el lugar de origen de su familia, son muy grandes.

1. La historia antigua no registra censo universal alguno ordenado por Augusto durante su reinado. Aparte del texto de Lucas, los antiguos anales del Imperio Romano no han conservado ninguna noticia de un censo universal durante el principado de Augusto, lo cual hace muy improbable que hubiera ocurrido. Es sumamente extraño que ninguna fuente histórica de la antigua Roma imperial de la época, y son bastantes, se haya hecho eco de un aconteci¬miento tan importante como debió de ser un empadronamiento general de todo el Imperio, que hubiera movido a millones de personas. Autores cristianos muy tardíos, como Casiodoro (siglo VI), Isidoro de Sevilla (siglo VII), y un diccionario bizantino llamado la “Suda” (siglo X), en la voz “censo”, dan sin embargo testimonio de ese censo imperial e universal. Pero lo más probable es que tales autores hayan tomado la noticia ¡del propio evangelista Lucas!
Por consiguiente, su testimonio no tiene valor independiente.

 2. La segunda dificultad: es inverosímil que en Israel pudiera llevarse a cabo un censo imperial durante el reinado de Herodes. Entonces habría habido dos censos, uno en tiempos de Herodes el Grande y otro después del desierro de Arquelao: Flavio Josefo presenta, tanto en sus Antigüedades de los judíos (XVII 355; XVIII 1-2.26.102) como en su Guerra de los judíos VII 253), el censo de Quirino como algo nuevo y sin precedentes.


Lucas afirma sin duda alguna que este censo ocurrió siendo gobernador de Siria Quirino y que a la vez eran los tiempos del rey Herodes el Grande. Ahora bien, esta situación resulta inverosímil. ¿Cómo iba a permitir este monarca soberano que un legado de Augusto hiciera un censo en su territorio? Tal posibilidad iba en contra de los derechos de un rey “socio y amigo del pueblo romano”, según las normas del Imperio.

Respecto a Quirinio: fue legado de Siria entre Volusio Saturnino y Cecilio Crético (por tanto en los años 6/7). Algunos investigadores –movidos por el deseo de no dejar en mal lugar al evangelista Lucas e intentar compaginar los datos de este con los de Flavio Josefo– se preguntan si pudo haber sido Quirinio dos veces legado de Siria y haber hecho dos censos

Pero esto que es teóricamente posible (aunque solo para Judea; de ningún modo para un censo universal) resulta de hecho de muy poca ayuda para la concordancia entre Lucas y Josefo ya que, en todo caso solo Quirinio solo pudo ser legado de Siria por vez primera en los años 3/2 a.C. (ya que es el único año del que no nos consta el nombre del legado de Siria. Luego, ¡¡no en tiempos de Herodes el Grande, que había muerto en el año 4 a.C.!!

Mi juicio sobre Lucas es que actúa en este pasaje como hagiógrafo y no como historiador concienzudo que controla todos sus datos. Y como hagiógrafo en ese momento está en el plano de la leyenda, no en el histórico. Casi seguro que Lucas se equivocó en la fecha del censo de Quirinio.

• 3ª dificultad: un censo romano no hubiera obligado a José a trasladarse a Belén. Además, su esposa no habría tenido necesidad alguna de acompañarlo. La razón ofrecida por el evangelista Lucas, la necesidad de que José se tras¬¬ladara a Belén, al lugar de donde procedía la familia, es también inverosímil. Porque, como hemos dicho ya, un empadronamiento tenía motivos fundamental¬mente impositivos, de pagos fiscales a la hacienda imperial. Cada uno debía censarse y pagar sus tasas allí precisamente donde residía, no en donde era oriunda su familia. Los romanos no hacían censos tribales.

Además, María no era davídida, sino aarónida, si era pariente de Isabel (Lucas: José no era su padre biológico; y ella, María, era aarónida. Véase Lc 1,5: “Hubo en los días de Herodes, rey de Judea, un sacerdote, llamado Zacarías, del grupo de Abías, casado con una mujer descendiente de Aarón, que se llamaba Isabel”.

O Flavio Josefo se equivoca o se equivoca Lucas: el lector debe escoger…

Por otro lado, Lucas es además inexacto con el sacerdocio de Anás: ni lo era en el año 29 (= año 15 de Tiberio), pues fue sumo sacerdote del 6-15… ni tampoco lo era con Caifás, sino simplemente su suegro influyente (Caifás fue sumo sacerdote del 18 al 36 d.C.). No era posible un sumo sacerdocio oficiado por dos sumos sacerdotes a la vez. Por tanto la formulación lucana es inexacta y no cuadra con las fechas del sumo sacerdocio de Anás.

En conclusión, Lucas como hagiógrafo solo sabe más o menos que Jesús nació en tiempos de Herodes y a partir de ahí fabula.

Además, los primeros cristianos no tuvieron interés… así que las leyendas debieron de formarse más bien tardíamente. Según el historiador judíos de los siglos XIX-XX Salomo Reinach y Ch Guignebert (que lo cita en su obra “Jesús”, hubo cristianos que tomaron al pie de la letra el texto de Jn 8,57 (véase la postal del día anterior: “Aún no tienes cincuenta años… y ya has visto a Abrahán…”) y pusieron la muerte de Jesús en tiempos de Claudio (entre el 41 y el 54)!. Otros, en tiempos de Nerón hacia el 58. Otros situaron el nacimiento en el año 9 ( después de Arquelao!!!), y otros pensaron que la crucifixión fue muy pronto, hacia el 21 (cuando aún no gobernaba Poncio Pilato en Judea, que comenzó en el 26!!!). Es decir, tenemos aquí otras fabulaciones cristianas primitivas que tampoco hacen caso de la cronología de Lucas o la interpretan muy a su manera.

Saludos cordiales de Antonio Piñero
Universidad Complutense de Madrid
www.antoniopinero.com

 

Jueves, 4 de Agosto 2016

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söndag 1 oktober 2023

EUGENIO GÓMEZ SEGURA: LA RESURRECCIÓN EN LA BIBLIA [CARLA DÍAZ (ENTREVISTA)]


“Ser despertado y levantarse”, eso es lo que Pablo y el primer cristianismo expusieron como descripción de que un difunto volvía a la vida. Y, para acabar de entender la resurrección, al menos básicamente, es necesario atender a quién resucita, quién vuelve a la vida.

Hoy escribe Eugenio Gómez Segura.

En 1 Tes 4 y 1 Cor 15 encontramos varios pasajes que desvelan, aun con sus dificultades de expresión, bastantes detalles sobre la idea que Pablo de Tarso, judío de la escuela farisea, pudo difundir sobre la vuelta a la vida de los difuntos (o “dormidos”). Si en 1 Tes 4 el motivo de la aclaración del de Tarso era asegurar que, tras morir, hay nueva vida en el mundo para quienes se unan al pueblo de Yahvé, en 1 Cor 15 las explicaciones parecen contrarrestar dudas no ya intuitivas sino razonadas. En efecto, el tenor de 1 Tes 4 parece más bien una aclaración a quienes no acaban de vislumbrar la posibilidad de que un esqueleto vuelva a tener carne, tendones, vísceras, vida “animal o animada”. El de 1 Cor 15 parece más bien ser la argumentación que se opone a otra argumentación, es decir, un acto de “filosofía”.

Con eso en mente, se puede reflexionar sobre el cariz de cada pasaje. 1 Tes 4 presenta sólo una exposición de la doctrina: “Jesús murió y se levantó… del mismo modo… los dormidos”. La divinidad llevará el caso a su término. En 1 Cor 15, en cambio, la argumentación exige ejemplos, lo que obliga a detallar más: hay que comparar a Adán con Jesús, pues ambos inician una creación, la primera el primero, la segunda el segundo. Ambos son la marca definitoria del carácter de cada una de las creaciones: la primera, que no atendió al espíritu de la voluntad de la divinidad manifestada en los diversos artículos de la Ley que Yahvé se vio obligado a promulgar; la segunda, que sí atenderá al espíritu de esa Ley universal que está detrás del comportamiento deseado por Yahvé.

Y el caso es que ambos textos se entienden correctamente sólo si los contemplamos desde un punto de vista meramente humano: tanto Jesús como los dormidos experimentan el proceso de pasar de dormidos a levantados gracias a la acción de Yahvé (1 Tes 4, 14: “pues si creemos que Jesús murió y se levantó, del mismo modo la divinidad llevará también consigo por medio de Jesús a los ya dormidos”. Los ejemplos que aporta Pablo en 1 Cor 15, Adán y Jesús, sólo son iguales, sólo son equivalentes, si ambos son humanos, si ambos parten de las mismas condiciones a la hora de atenerse al espíritu de la Ley / Voluntad de Yahvé.

De aquí se puede deducir que, para Pablo, Jesús volvió a la vida porque era humano, no dios. Por eso, también, en Gal y Rom pudo ser comparado con Abrahán, con otro humano: su comportamiento fue ejemplar a ojos de Pablo porque demostró que un humano podía atenerse a lo designado por Yahvé. Rom 6, 4-11 vuelve a utilizar un vocabulario que refleja la igualdad: “sepultados con él”, “al igual que el Ungido fue despertado”, “así también nosotros”, “injertados con él en una muerte semejante a la suya”, etc.

Por tanto, para Pablo, judío de formación farisea, el proceso de la resurrección presenta dos facetas: una, que hay que ser humano para experimentarla (hay que ser mortal para morirse), y eso incluye a Jesús el galileo entre los mortales; otra, que la divinidad desencadena el proceso que acaba en el volver a levantarse como muestra de que huesos con músculos y tendones vuelven a actuar según la vida animada mortal.

Pero quizá no fue esto mismo lo que pensó pocos años después el cristianismo.

Saludos cordiales.

Dejo un enlace a una entrevista que me hizo Carla Díaz para su canal Investigando la historia. Durante algunos minutos trato este tema.

 https://www.youtube.com/watch?v=6cHllTcyKW0

Lunes, 27 de Junio 2022